El yoga no es sólo ejercicio físico, sino una disciplina de origen milenario que ha evolucionado en el mundo occidental. 

Esta práctica proviene del sánscrito ioga y significa “unión del cuerpo, la mente y el alma”. Tiene su origen en la India hace más de tres mil años. 

Dentro de los diferentes tipos de Yoga, el más popular es el Hatha Yoga, el estilo más practicado en todo el mundo y el más extendido. Es una práctica de yoga más pausada, aunque no menos intensa. Es una buena opción para los principiantes.

Te explico qué es el Hatha yoga, sus beneficios y sus posturas (asanas) más representativas.

En sánscrito, ‘Hatha yoga’ significa disciplina de fuerza, una fuerza que busca el equilibrio de las polaridades que se hallan en nuestro interior. Ambas energías simbolizan esta dualidad de equilibrio entre energía solar y energía lunar, de la acción y la relajación.

Los principales beneficios del Hatha Yoga son:

  • Mejora de la condición física, incluyendo la resistencia, la fuerza y la flexibilidad.
  • Mejora el equilibrio.
  • Disminuye la ansiedad de la fatiga y del estrés.
  • Aumenta la función cerebral.

Las asanas (las posturas de yoga) son perfectas para principiantes porque se centran en un buen alineamiento del cuerpo. El/la profesor/a te puede explicar cada postura con detalle, guiándote a lo largo de la clase.

Una clase de Hatha yoga suele estar estructurada de la siguiente manera:

  • Se empieza despertando el cuerpo, normalmente con la postura del gato para mover la columna vertebral, soltar tensiones y entrar en la práctica con atención plena.
  • Se practican las posturas como los diferentes guerreros, la postura del árbol, dependiendo del nivel de la clase.
  • Se sigue con posturas sentadas, la postura de la pinza, etc.
  • Se termina en savasana, la postura final de relajación.
  • Asimismo, es posible que al principio o al final de la clase el profesor/a haga una pequeña meditación o algunos ejercicios de respiración para fomentar la parte del pranayama. 

Los instructores también solemos insistir mucho en la respiración controlada a lo largo de la práctica. Es muy importante que se sincronice con el movimiento mientras practicas las asanas.

Si después de saber todo esto te animas, te propongo una clase para probarlo o seguir avanzando en tu práctica.