Todos, ya seamos padres, docentes, hemos leído a algún pedagogo con unas ideas de la educación que nos han seducido. Incluso a nosotros los pedagogos nos llaman la atención las opiniones de otros compañeros.

Responder a como se aplica la pedagogía en la vida cotidiana nos lleva a plantearnos qué tipo de pedagogía queremos llevar a cabo. En la actualidad, muchos profesionales y familias están pensando en la pedagogía Montessori. Otros piensan en Waldorf. También los hay quienes quieren aplicar la pedagogía del pedagogo que le da estrategias para su hijo o hija.

Para aplicar la pedagogía en la vida cotidiana tan solo tenemos que ser nosotros mismos. Hay muchas estrategias de las que les podríamos hablar, pero también somos conscientes de que en un único articulo no nos cabe.

Por ejemplo, queremos aplicar pedagogía para que nuestro hijo o hija aprenda a atarse los zapatos. Pensemos en el método Montessori. Según esta autora, lo más sencillo para que un niño o niña adquiera la responsabilidad, es empezar utilizando zapatos de velcro. Cuando ya sepa hacerlo, utilizaremos zapatos con hebilla. Finalmente, cuando ya lo tenga adquirido utilizamos los zapatos de cordones. Durante el proceso Montessori le iría introduciendo los cordones en otros elementos, como en los pantalones o las sudaderas.

¿Por qué es tan importante la biopedagogía para el día a día?

La biopedagogía es aquella que tenemos todos los seres humanos de forma innata. Pero también la que se transforma con nuestro entorno. Esto quiere decir que nosotros cuando nacemos aprendemos determinadas cosas por nosotros mismos. Sin embargo, el entorno que nos rodea nos puede cambiar. Si nacemos en el seno de una familia con problemas socioeconómicos, lo más probable es que aprendamos a sobrevivir con nuestros recursos.

Por lo tanto, la biopedagogía es la pedagogía de la vida. Esta se aplica por si solo en el día a día de las personas. Aprendemos de lo que tenemos a nuestro alrededor. Pero esto no es un proceso con fecha de caducidad. Cada ser humano aprende a su ritmo y siendo el creador de su propio aprendizaje.

Es importante a la hora de aplicar la pedagogía en la vida cotidiana porque debemos tener en cuenta como es la persona. Debemos saber cuál es el contexto en el que se desenvuelve el individuo y por qué actúa de la forma en la que lo hace.

En definitiva, la biopedagogía cumple una función esencial en el autoaprendizaje y en la creación de nuestro autoconcepto.

Somos seres en constante evolución, no hay día que no aprendamos algo nuevo. Eso sí, el que vive en el campo, tendrás más posibilidades de aprender a sembrar cebollas, que el que vive en la ciudad. El primero lo hará con menos esfuerzo que el segundo.

¿Cómo se aplica la pedagogía en la vida cotidiana desde la perspectiva de los padres?

Pues bien, llegados a este punto, pensar en cómo se aplica la pedagogía en la vida cotidiana para los padres y madres es muy común.

Hacer pedagogía en casa es muy difícil. Nuestra labor como padres y madres es educarlos para convertir a nuestros hijos e hijas en grandes personas. Nosotros no debemos meternos en cuestiones que le competen al centro educativo en el que hemos matriculado a nuestro pequeño.

Nuestra recomendación desde Ara Centro, es escuchar a los profesionales. Si les dan estrategias para que el niño o niña aprenda a controlar sus esfínteres, debemos tratar de aplicarlas. También debemos utilizar los sistemas que mejor se adapten a tu hijo o hija. Es cierto que a todos nos gusta el método Waldorf, pero no con todas las personas funciona.

Un ejemplo claro, puede ser cuando un profesor envía la tarea al niño o la niña y al llegar a casa, el padre o madre se sienta a realizar los deberes con el menor. La familia no debe enseñar a restar, sumar o dividir. La familia esta para que el niño o la niña adquiera los hábitos de estudio, por ejemplo. Le tiene que enseñar que para jugar debe primero acabar sus deberes del colegio.

Primero debemos saber que estilo pedagógico se quiere aplicar, después ver si nuestro pequeño o pequeña se puede adaptar a él. Como hemos dicho anteriormente, no se puede enseñar a pescar a una persona que vive en el Kilimanjaro.

¿Cómo se aplica la pedagogía en la vida cotidiana desde la perspectiva de los educadores?

 Desde pequeño hemos oído muchas frases de nuestros profesores y profesoras que nos decía, “en tu casa no te enseñan a comportarte”. También otras tales como “en tu casa también pones los pies encima de la mesa” o “a que en tu casa no haces eso”.

Pues está claro que el profesorado no está dispuesto a enseñar algo que debería aprenderse en otros contextos. La educación para la vida cotidiana es algo que viene más bien desde la familia. Sin embargo, contenidos como las matemáticas, el lenguaje o sociales también sirven para nuestro día a día.

Para aplicar la pedagogía en la vida cotidiana dentro del aula se deben tener en cuenta los aspectos que los alumnos y alumnas deben aprender únicamente en la escuela. Contenidos educativos y de comportamiento dentro del colegio o instituto. El profesorado no debe exceder de estos apartados, ya que puede ser incluso rechazo por las personas.

Los profesores deben ser agentes que enseñen a los niños y niñas aspectos propios del curriculum educativo. También pueden enseñar a comportarse dentro del aula. Sin embargo, se debe tener mucho cuidado con no entrar en elementos de comportamiento que corresponden a la familia.