La logopedia es «fundamental» a la hora de mejorar la calidad de vida de las personas con TEA y de sus familias en todas las etapas de la vida.
Existe gran diversidad en las personas con Trastorno del Espectro Autista o TEA (autismo), pero todas comparten, por definición, y es uno de los criterios para su diagnóstico, dificultades para la comunicación y la relación social.
«El lenguaje no es sólo la base de la comunicación. Nuestras emociones, intereses, relaciones, aprendizaje, lo personal, familiar, académico, laboral, social está condicionado por nuestras habilidades lingüísticas y comunicativas».
Por eso, dado que las logopedas son las profesionales especialistas en el lenguaje y en la comunicación, su papel es «fundamental» a la hora de mejorar la calidad de vida de las personas con TEA y de sus familias en todas las etapas de la vida.
Las dificultades para expresar y comprender lo que pasa a su alrededor influyen en el desarrollo de las personas con autismo, el no poder expresar lo que les pasa, lo que sienten o lo que necesitan, o el no entender lo que les dicen o lo que está pasando dice que les genera mucha frustración y enfado.
«Aunque es una faceta de nuestro trabajo más desconocida, los logopedas también intervenimos en las funciones orales no verbales. Alrededor del 90 % de las personas con TEA tienen desórdenes en su alimentación y los logopedas podemos ayudarles». Además, precisa que, junto con otros profesionales pueden reducir las consecuencias de las alteraciones en la sensibilidad oral y conseguir una nutrición adecuada.
Fundamental un diagnóstico precoz del autismo.
Desde el punto de vista del paciente:
A su vez, resalta que el diagnóstico precoz, una buena evaluación que determine las características y necesidades, marque los objetivos de la intervención a corto, medio y largo plazo son fundamentales, así como la información y el asesoramiento a las familias como pieza clave en el proceso que se desarrolla durante toda la vida.
«Los logopedas intervenimos para mejorar las habilidades comunicativas y lingüísticas, desarrollando las habilidades que no se desarrollan de forma natural, que la comunicación sea lo más funcional y eficaz posible. Trabajamos para desarrollar las capacidades individuales, el lenguaje oral y el escrito (la lectura y la escritura), así como la comunicación».
Según señala, la intervención logopédica en personas con autismo debe realizarse en todas las etapas de la vida, y debe consistir en una intervención precoz y sistemática. «Es más eficaz. Es necesario realizar una buena evaluación que ayude a definir las características y necesidades individuales en función de ellas se fijarán los objetivos de intervención, que se irán adaptando según la evolución y el desarrollo personal».
Beneficios de la logopedia
Los beneficios que la logopedia puede aportar a los niños con autismo:
1. En el plano de la Comunicación:
Mejora las relaciones sociales y con el entorno.
En los casos que es necesario, implementamos el uso de sistemas de comunicación alternativos y aumentativos.
Mejorar la autonomía personal.
Facilita el intercambio de ideas y los aprendizajes.
2. Lenguaje oral:
Mejora la expresión y la comprensión de las situaciones.
Optimiza la gestión información.
Mejora la autorregulación, flexibilidad cognitiva y expresión emocional.
Aumenta el vocabulario
Mejora la articulación y la prosodia.
3. Lenguaje escrito:
Mejora las habilidades para el aprendizaje y académicas en personas con autismo.
Aumenta la funcionalidad y la autonomía.
4.-Asesoramiento a las familias fundamentales en el proceso de aprendizaje
5.-Coordinación con otros profesionales: maestros, psicólogos, psicopedagogos, etc.