En septiembre vuelve el Pilates Terapéutico a Ara Centro, aquí te dejamos los múltiples beneficios de estas clases, además de ser impartidas por un gran profesional.

El pilates terapéutico trata diferentes dolencias relacionadas con la zona lumbar y la postura corporal. Osteópatas y fisioterapeutas, entre otros profesionales del sector, cada vez emplean más esta disciplina para mejorar el estado de salud y potenciar la calidad de vida en los pacientes. Seguramente, te estés preguntado en qué se distingue este método del pilates tradicional y cuáles son todos sus beneficios. ¡Te lo explicamos todo a continuación! Si tienes interés en formarte como instructor/a de esta práctica puedes hacerlo con nuestro Máster en Pilates y aprender la técnica a nivel profesional.

¿Qué es el pilates terapéutico?

Ya de por sí, el pilates como lo conocemos, es una práctica que mejora la postura y evita la aparición de molestias articulares. Cuando hablamos de pilates terapéutico nos referimos al método que se emplea para tratar distintas dolencias y afecciones musculares y articulares como es la lumbalgia o el dolor cervical.

En este sentido, el objetivo de esta disciplina es promover el movimiento sin dolor en procesos de rehabilitación y prevención de lesiones. Asimismo, el pilates se practica para evitar recaídas de lesión y reeducar la postura corporal.

Esta técnica se basa en la ejecución de ejercicios terapéuticos que se aplican para corregir el movimiento y mejorar las funciones del aparato locomotor, contribuyendo al bienestar físico y psicológico.

El pilates tradicional se basa en los siguientes principios y su versión terapéutica se apoya en los mismos, pero siendo un método más enfocado a procesos preventivos y de rehabilitación corporal.

Centro de energía fuerte (core) desde donde parten los movimientos corporales.

Mente y cuerpo están siempre conectados.

Prima la precisión, es decir, la calidad y no la cantidad de movimientos.

Movimientos conscientes y controlados.

Respiración lateral o intercostal.

Se enlaza un movimiento con otro de forma fluida y constante, evitando la brusquedad y buscando la naturalidad en cada uno de los movimientos.

Ejercicios terapéuticos y sus beneficios

Los beneficios del pilates terapéutico promueven una mejora de la condición física y psíquica de las personas. Su práctica es idónea por todas estas razones:

Mejora la flexibilidad articular y muscular.

Supone un trabajo muscular significativo y, por ende, implica un mayor desarrollo de la fuerza.

Libera la tensión muscular y mejora el equilibrio.

Contribuye a la mejora de la postura corporal y potencia la musculatura de la espalda, lo cual también evita la aparición de dolencias y diferentes lesiones.

Ayuda a relajarse y a liberar tensiones. Más allá de la parte física, los ejercicios terapéuticos son buenos aliados para disminuir el estrés y evitar el desarrollo de algunas contracturas o afecciones que pueden derivarse de la misma tensión.

Ayuda a mejorar la técnica en los deportistas, además de incrementar su rendimiento y perfeccionar su agilidad física.

Mejora y fortalece el suelo pélvico.

Es una buena opción para romper con el sedentarismo, aumentar la flexibilidad y la coordinación en los movimientos.

Previene la aparición de lesiones deportivas y dolores recurrentes que se producen en la zona lumbar y cervical.

Diferencias entre el pilates y el pilates terapéutico

La principal diferencia entre el pilates y el pilates terapéutico es que este último se emplea en procesos de rehabilitación para fortalecer la musculatura, aumentar la flexibilidad y aliviar los dolores de los pacientes. En este caso, esta disciplina está aplicada por profesionales de la salud especializados en pilates, a diferencia de la instrucción que se imparte en gimnasios (como se da en la práctica del método tradicional).

El pilates terapéutico emplea los ejercicios del pilates convencional, pero adaptándolos a cada paciente y tipo de lesión o dolor crónico. Se trata de una técnica que se emplea para conseguir una mejora sobre dolores lumbares, cervicales y dorsales, principalmente. Igualmente, las mujeres embarazadas también se benefician de esta técnica, ya que les ayuda a tener una mejor recuperación postparto.

¿Qué dolencias tratan las terapias de movimiento consciente?

Para acabar vamos a ver qué tipos de dolencias se pueden tratar con el pilates terapéutico. O dicho de otra forma, ¿qué desequilibrios y afecciones corporales pueden mejorar con la práctica de esta disciplina? Porque recordemos que este método es un complemento a los tratamientos principales que puedan prescribir los médicos en cada caso.

Dolor lumbar

El dolor de espalda es uno de los dolores más comunes entre la población y que más molestias crónicas puede suponer. Junto a otras disciplinas como el yoga, el pilates es una de las técnicas que más se recomienda para prevenir lumbalgias y también para aliviarlas. Se ha probado que el pilates terapéutico relaja la zona y ayuda a descontracturarla para devolverle su equilibrio. Asimismo, al ser una práctica eficaz para corregir la postura y fortalecer el abdomen, también contribuye a prevenir problemas lumbares.

Artrosis y artritis

La artrosis o la artritis son enfermedades degenerativas que afectan a los huesos produciendo dolores crónicos. En este caso, el pilates se postula como una buena disciplina para fortalecer las articulaciones y aliviar este tipo de afecciones.

Problemas posturales

Como venimos diciendo, los ejercicios terapéuticos de pilates son óptimos para reeducar la postura corporal y prevenir varias lesiones que se derivan de estas malas prácticas.

Especialmente en las personas mayores, la práctica de esta disciplina puede ayudarles a corregir su postura, mejorar su equilibrio y tener una mayor autonomía y mejor calidad de vida.

Desviación de columna

El pilates no puede solucionar las desviaciones de columna (puesto que la escoliosis es una desviación de más de 10 grados y se trata de un desequilibrio crónico). No obstante, puede ayudar a que el problema no vaya a más y a reforzar la musculatura lumbar. Asimismo, puede aliviar el dolor y promover una mejor alineación del cuerpo.

Hernias lumbares

Seguramente habrás oído hablar de las hernias lumbares – también conocidas como hernias discales. Estas afecciones suelen darse en personas que realizan trabajos de alta exigencia física o también en deportistas que practican la halterofilia o el fisioculturismo.

Evidentemente, el tratamiento de estas hernias no pasa por el pilates, pero su práctica puede ser un recurso para reforzar la musculatura y recuperar la movilidad perdida.