Desde Ara Centro aprovechamos cada ocasión como una oportunidad. No es necesario sentarse en una mesa para trabajar: las vacaciones son una oportunidad ideal para comunicarse, compartir y progresar. Además, a su regreso, los niños suelen estar encantados de contar a su terapeuta todas las nuevas experiencias que han vivido. Por lo tanto, ¡aproveche todas las oportunidades para estimular a su hijo, para que avance, de acuerdo con los objetivos que ha discutido con su logopeda!

¿Tu hijo necesita desarrollar su vocabulario?

Es una oportunidad para llevarlos al mercado a nombrar las frutas y verduras, a la calle comercial a decir los nombres de las tiendas, a dibujar en la arena y hacer adivinanzas, a hacer un libro de dibujos…

¿Tiene tu hijo dificultades con el lenguaje escrito?

Por qué no leer la tarjeta de la heladería, escribir una postal a su mejor amigo, escribir el menú de la noche, hacer un diario de viaje en familia…

¿Tu hijo tiene dificultades sintácticas?

¿Y si contáramos nuestro mejor momento del día cada noche? También podemos elegir una palabra/imagen que nos recuerde las vacaciones y hacer una frase con ella. O podemos imprimir las fotos sobre la marcha y escribir una pequeña frase en el reverso, para recordar…

¿Tu hijo utiliza la Comunicación Aumentativa y Alternativa?

Durante las vacaciones, nos encontramos con nuevos interlocutores potenciales, por lo que podemos intercambiar con ellos, darles a conocer la comunicación aumentativa ya alternativa, crear nuevas páginas de comunicación vinculadas a nuestras actividades, tablas de lenguaje asistido… También podemos establecer pequeños objetivos concretos, como un número diferente de interlocutores cada día, el uso de ciertos elementos léxicos poco utilizados, el trabajo dirigido sobre «dónde», «quién» o incluso el hecho de tener una herramienta de comunicación todo el tiempo, ¡todos los días!

Sea cual sea el objetivo de la logopedia de tu hijo, todas las situaciones cotidianas son oportunidades para desarrollar sus habilidades contigo: ir de visita, hacer una tarta, ir a la playa o al bosque, jugar juntos a un juego de mesa, construir un castillo de arena, etc. En vacaciones, solemos estar todos más relajados y es una oportunidad para compartir momentos sin la presión del colegio, el trabajo o los resultados. Para los niños, es una oportunidad de tener a sus padres atentos, disponibles y menos estresados que en la vida cotidiana, y suelen ser buenas oportunidades para ser más independientes.