Son numerosos los estudios que demuestran que intervenciones educativas que lograron mejorar estas habilidades en niños de menos de 10 años de edad lograron reducir el abandono educativo temprano, mejorar la tasa de graduación de estudios superiores, el bienestar y estabilidad en su vida personal, sus salarios, etc.

En este contexto nace el proyecto Educar para Ser, desarrollado desde la Universidad de Murcia, con el objetivo de llevar a la escuela y a las casas las buenas prácticas avaladas científicamente para estimular el desarrollo de las habilidades de autorregulación desde la más temprana edad hasta el final de la Educación Secundaria.

Educar para Ser interviene desde edades tempranas y de forma sostenida en el tiempo para evitar que las dificultades de autorregulación iniciales se acentúen, con el consiguiente beneficio en reducción de problemas emocionales y de conducta y, por tanto, con la mejora en rendimiento académico.

Delincuencia y adicciones

A medio y largo plazo esperamos, de acuerdo con la evidencia disponible, una menor tasa de abandono educativo prematuro, menos problemas de delincuencia o de adicción a sustancias estupefacientes, mayor tasa de finalización de estudios superiores, menores episodios de desempleo y de menor duración media, mayores salarios, mejores ocupaciones, mejor alimentación y salud.

Educar para Ser está presente en tres países y cuatro comunidades autónomas españolas. En concreto, formamos a 42 colegios en la Comunidad de Madrid, colegios en La Rioja, en la Comunidad Valenciana, Argentina, Costa Rica y Florida (EE.UU.). En conjunto, trabajamos con más de 19 000 niños y niñas de múltiples perfiles de neurodesarrollo con un único objetivo: mejorar su bienestar presente y futuro.

Al formar a los maestros de un centro educativo en las buenas prácticas que conducen a la estimulación de las habilidades de autorregulación estamos contribuyendo no solo al desarrollo cognitivo, emocional y social de todos los estudiantes, sino especialmente de aquellos con más dificultades de autorregulación como consecuencia del contexto en el que viven o de su perfil de neurodesarrollo.

Las evaluaciones realizadas permiten confirmar que Educar para Ser ha logrado una mejora promedio de al menos el 8 % por curso en las habilidades de autorregulación de niños de entre 4 y 8 años. Los beneficios de participar en el programa son mayores cuanto más tiempo

permanece el estudiante en él. Asimismo, los beneficios son mayores para los estudiantes con más problemas iniciales de autorregulación (exclusión social, dificultades de aprendizaje, altas capacidades y necesidades educativas especiales).The Conversation

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