Para muchos, las vacaciones son una excelente manera de escapar del estrés y la rutina y relajarse en cualquier lugar, en casa o en el extranjero. Sin embargo, para algunas personas esto crea más ansiedad, aunque esto se puede mejorar siguiendo algunos de estos consejos o buscando ayuda profesional.

La ansiedad por viajar puede desencadenarse por cualquier cosa relacionada con los viajes, ya sea por la preocupación de ir al aeropuerto, por no querer salir de tu zona de confort o por tener miedo a volar. También puede haberse desarrollado a partir de experiencias negativas en otros vuelos u observado en algún momento.

Planifica todo.

La planificación de la mayoría de las cosas puede reducir la ansiedad. Conocer con anticipación el destino, el centro turístico y el aeropuerto puede ayudar a mantener la calma. Asimismo, es halagador compartir el itinerario con amigos y familiares, así como tener copias de todos los documentos importantes.

También puedes buscar información sobre hospitales y embajadas cercanas, por si acaso, y comprar un seguro de viaje también puede darte tranquilidad. Esto sabe que su salud e inversiones están protegidas. Otra opción es encontrar una agencia de viajes en la que pueda confiar durante el proceso.

Un poco de meditación

Cuando se trata de ansiedad en un avión, algunos expertos recomiendan tomar unos minutos de meditación guiada porque son perfectos para cuando te sientes ansioso en público.

Una técnica de respiración común es la respiración de las fosas nasales alternas, que consiste en colocar el pulgar en la fosa nasal derecha y el dedo anular en la fosa nasal izquierda y tocarlos suavemente sin apretarlos. Ahora cierre la fosa nasal con el pulgar e inhale por la otra, luego cierre la fosa nasal con el dedo anular y repita, alternando respiraciones durante 30 segundos. Solo asegúrate de exhalar el doble del tiempo que inhalas.

Fuera tecnologías!!

Cuando llegue a su destino, la ansiedad puede desaparecer y puede relajarse y disfrutar. Aun así, algunas personas experimentan ansiedad antes de viajar y al llegar, lo que les dificulta la transición. Es recomendable que desconectes de la tecnología y te sumerjas en el entorno, aunque suele ser difícil desconectar el teléfono durante las primeras seis horas, después de las cuales te sentirás completamente libre.

Escribe un diario

También hay cosas que puede hacer después de su viaje para que la próxima experiencia no sea demasiado abrumadora, como tomarse un tiempo para reflexionar sobre lo que salió bien y lo que no. Una buena idea es anotar cómo te sentiste en cada etapa de tu viaje, para que sepas qué cambios hacer en el futuro. Por ejemplo, si se pone ansioso cuando se registra porque no puede encontrar sus archivos, escríbalo.

De esa manera, en su próximo viaje, asegúrese de tenerlos al alcance de la mano. Otra idea es anotar los elementos que ayudarán con el viaje. Aunque la suerte ha cambiado, algunas cosas siguen siendo útiles.

Busca ayuda profesional

Recuerda que la ansiedad es una parte normal de la vida, por lo que está bien sentirse así de vez en cuando y los viajes no son la excepción. Si a pesar de hacer todo lo posible por mejorar la experiencia tu ansiedad parece seguir intacta, si el miedo es tan fuerte que no quieres ir, puede que sea momento de acudir con un profesional.

Si estos problemas te impiden hacer las cosas que disfrutas y experimentar la vida de la manera que te gustaría, entonces necesitas encontrar otras opciones con tu médico. En realidad, la terapia puede ser un gran apoyo, en donde aprendas sobre nuevas formas y más saludables de afrontar el estrés que se genera con las situaciones.

En Ara Centro estamos para acompañarte y ayudarte a superar cualquier obstáculo que impida que tengas la vida que deseas.

Felices vacaciones!!